sábado, 6 de octubre de 2012

Pedro J. Ramírez: la nueva Edad de Oro del Periodismo

Pedro J. en el Aula Magna de la Facultad de Económicas
El rumor general iba in crescendo a medida que transcurrían los minutos. Decenas de estudiantes universi-tarios, en su mayoría pertenecientes al ámbito de las Ciencias de la Información, iban ocupando los puestos vacantes del Aula Magna del edificio de Económicas de la Universidad San Pablo CEU.

Era lunes 1 de Octubre, y todos los asistentes esperaban a que diera lugar el comienzo de la conferencia impartida por el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, progra- mada a las 12:00 con el título "La nueva Edad de Oro del Periodismo".

La sala, de aforo muy limitado, se llenó con rapidez, y muchos de los estudiantes se vieron obligados a sentarse en las escaleras o permanecer de pie. Cuando Pedro J. entró, el murmullo general fue disminuyendo, y a la hora señalada dio inicio la ponencia. 

En primer lugar, habló el decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Información de la Universidad San Pablo CEU, quien hizo una breve introducción seguida de una presentación del ponente por parte de uno de los alumnos de la universidad.

Tras la pequeña reseña biográfica, Pedro J. se puso en pie y comenzó la explicación de su visión futura respecto a la evolución de los medios de comunicación. "Mi planteamiento es que estamos en medio de la tormenta perfecta", afirmó, "Los problemas genéricos de la crisis económica mundial que afecta específicamente con grandileza a España y los problemas concretos del sector están relacionados con un cambio en la estructura de la demanda de la información".

Así daba inicio la conferencia. El director de El Mundo repasó uno por uno los aspectos más importantes respecto al desarrollo actual de las nuevas tecnologías. Señaló que los nuevos artilugios electrónicos "están alterando tanto el consumo de los medios como la relación que los ciudadanos tienen con ellos". Eso genera la necesidad de un cambio de perspectiva en el mercado. Las situaciones varían, la sociedad progresa, y los medios son un claro reflejo de esos cambios. El periodismo como antes era entendido ya no sirve, hay que evolucionar, hay que dar un paso más. Los lectores ya no piden lo mismo que antes.

"La paradoja es que en este apogeo de la Sociedad de la Información, muchos medios están cerrando", dijo el veterano periodista. Dada la crisis mundial, hay muy pocas oportunidades profesionales, y "una actividad que ha estado durante tanto tiempo en boga en las pasadas décadas, como es el periodismo, ahora es extraordinariamente sombría".

La inversión publicitaria en los diarios en los EEUU medida en dólares constantes ha sido en el 2010 la misma que en 1950. Es decir, un salto hacia atrás de sesenta años. No menos estremecedoras son las cifras de inversión publicitaria en España, que van a caer este año por debajo de la mitad de los 8000 millones de euros del año 2007. "Y en el caso de los periódicos, vamos a pasar de 1900 millones de inversión en 2007 a apenas 700 millones", concretó Pedro J. Ramírez, "Cuando una actividad que necesita siempre del soporte de una empresa viable, cuna de sus dos fuentes de ingresos, se reduce de una forma tan terrible, se hace muy difícil mantener a flote la nave". 

Al mismo tiempo, la repercusión de los periódicos en el soporte tradicional, como es el papel, ha ido disminuyendo constantemente. ¿Por qué? Porque ha empezado a buscarse la información en Internet. Hay un elemento clave para que no estén cuadrando las cuentas, que es que lo que se recupera vía Internet a través de las ediciones electrónicas en lo que se refiere a publicidad es muy poco. Esto se traduce en un problema de solvencia y mantenimiento en el medio.


Pedro J. habló del error cometido en ese aspecto. En un principio se pensaba que con millones de usuarios únicos en las ediciones digitales se conseguirían los mismos ingresos publicitarios de las cadenas televisivas. "Luego resulta que sólo una pequeña parte de esos usuarios únicos realmente ven un número de noticias significativo como para poder llamarlos lectores y la inmensa mayoría son personas que hacen windows shopping, que van de escaparate en escaparate y ni siquiera entran en la tienda".

Sin embargo, su perspectiva no es del todo desoladora. El periodista piensa que la propia tecnología, causa de estos problemas, es también la solución a ellos mediante el desarrollo de los soportes móviles, como el iPad, los smartphones y el resto de tabletas. Todos estos soportes no dejan de ser una plataforma, un medio de distribución de información más eficiente que el tradicional de papel. Los problemas del rotativo no se dan en el soporte digital (tala de árboles, extracción del papel, colocación en bovinas, impresión, fallos técnicos, etc.). El medio en papel es mucho más costoso y está sujeto a muchos factores de ineficiencia que desaparecen con la distribución de contenidos a través de soportes electrónicos. De todos modos, Pedro J. no cree en la desaparición del papel, "ojalá tenga larga vida", dijo, pero sí opina que el soporte en el que van a crecer los periódicos es el móvil.

Con todo esto se va a crear un concepto nuevo de lo que es un periódico y se va a generar un lenguaje distinto entre el periódico y sus lectores. "En este contexto va a ser también esencial el conocimiento de los lectores". 

Habló, en términos económicos, del ARPU (Average Revenue Per User), que podría ser generado por la suma de los ingresos por venta de contenidos electrónicos, por publicidad inteligente y por utilización de los datos de los lectores o suscriptores, y que podría devolver la prosperidad al sector de la información, "actualmente decrépito".

"Estamos en el fondo de la crisis, estamos en ese momento en que lo nuevo no ha terminado de nacer y lo viejo no ha terminado de desaparecer, pero existe una luz al final del túnel". Con estas palabras esperanzadoras finalizaba la conferencia, no sin añadir que el público "está encima del escenario, y de eso deben ser ya conscientes todos los medios de comunicación".

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